El concejal socialista, Jorge Espí, ha visitado esta mañana el barrio de Gran Vía Sur acompañado por la Asociación de Vecinos. In situ ha comprobado el edil que las obras del Paseo Joan Fuster no han comenzado aún. Los retrasos han hartado ya a los vecinos, que desde 2007 llevan esperando a que se construya este parque. Según afirman lo vecinos, a pesar que desde el Ayuntamiento aseguran que ya está todo firmado, lo cierto es que el dinero nunca llega.
El Grupo Municipal Socialista elevó al pleno de noviembre del año pasado un ruego en referencia a la zona. “Pero el PP rechazó este ruego, e incluso la portavoz, Marta García Romeu, reconoció sin sonrojarse un retraso de dos años en las obras del Paseo Joan Fuster”. Ante esto el edil socialista Jorge Espí señala que “Todos estamos cansados de excusas y dilaciones por parte de la Sra. Castedo”.
Como destaca el concejal, Jorge Espí, el abandono al que está sumido el barrio es tal, que según han denunciado los vecinos, la zona comprendida entre la Avenida de Elche y el Paseo Joan Fuster, se ha convertido en “un nido de delincuentes y prostitución” y en “un cagadero de perros”. De hecho “la desidia es tal, que el Ayuntamiento lleva más de cuatro años para pintar una líneas de aparcamiento en el Paseo Joan Fuster. Simplemente para cambiarlas de cordón a diagonal y establecer así el aparcamiento en batería, de modo que se gane capacidad y resulten aliviados los problemas actuales derivados de la insuficiencia de plazas de estacionamiento”.
Tampoco confían los vecinos en los fondos del Plan Confianza, de los que se iba a emplear una parte para las obras en Joan Fuster, un dinero que no acaba nunca de llegar. Espí termina señalando que los fondos de Plan “desconfianza”, hasta el momento, son mero humo, mientras que, las únicas inversiones que están embelleciendo la ciudad son las del Gobierno de España a través del dinero del Plan E.
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