Usuarios del transporte público presentan reclamaciones ante Consumo al invalidar el Ayuntamiento los billetes comprados antes de la subida de precios.
Decenas de usuarios del transporte público se han encontrado esta semana con la desagradable sorpresa de que los billetes que tenían en sus bonos combinados de autobús y tranvía (tarjetas Móbilis) comprados durante 2009 habían caducado y no podían usarlos ni recuperar el dinero que les costaron. La situación, que según el PSOE ha terminado con cerca de un centenar de reclamaciones a Consumo, obedece a que el 31 de mayo finalizó el plazo de convivencia de cinco meses entre las antiguas y las nuevas tarifas del TAM actualizadas en enero, que sitúan el precio del billete ordinario en 1,20 euros. En otras ocasiones, desde la Concejalía de Transportes han dado la oportunidad a los viajeros de canjear los tiques, pagando la diferencia de precio para actualizarlos y seguir utilizándolos, pero no ha sido así en esta ocasión.
Aunque desde Transportes aseguran que ha habido publicidad de la medida y suficiente tiempo para que los usuarios agotasen los billetes adquiridos en 2009, los afectados no piensan lo mismo, según ha podido constatar este diario. Fuentes municipales reconocen que en anteriores subidas de tarifas del TAM se daba un periodo de convivencia entre las nuevas y las viejas tarifas de tres meses y concluido ese tiempo se posibilitaba a los usuarios canjear los billetes que les quedaban pagando la diferencia de precio. Sin embargo, justifican que "para facilidad de los usuarios" en esta ocasión se decidió ampliar ese periodo de convivencia a cinco meses, si bien se eliminaba la posibilidad de canjear los viajes antiguos. De esta forma, los clientes tenían cinco meses para gastar todos los tiques de sus bonos comprados antes de enero y si no los perderían, como ha ocurrido. Tampoco han podido canjearlos durante esos 5 meses, pese a que en la web municipal "debido a una redacción poco apropiada" se entendía que sí iban a poder.
El edil del grupo municipal socialista Jorge Espí asegura que la situación ha generado ya "unas 80 quejas al sistema arbitral de Consumo y se espera que lleguen al centenar". En su opinión, "se ha engañado y mentido a los usuarios", por lo que les anima a presentar reclamaciones y recuerda que los procedimientos de consumo "son gratuitos y han reconocido en otras ocasiones el derecho de los consumidores a que se les realice en canje".
Fuente: Diario Información. S.E.
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