sábado, marzo 17

Los socialistas exigen al alcalde la reforma de la finca Benisaudet


El concejal socialista Jorge Espí ha exigido al Alcalde “la rehabilitación de la finca de Benisaudet, un edificio histórico que forma parte de la cultura y la identidad de los alicantinos por haber sido la residencia del ilustre e insigne escritor alicantino Gabriel Miró”.

Espí ha recordado que la rehabilitación de esta finca ha sido protagonista de varias promesas del Partido Popular, “unos compromisos que no se han cumplido en ningún momento a pesar del paso de los años”. Y detalla; “en el año 99 el Partido Popular prometió una inversión de 58 millones de pesetas para su rehabilitación, e incluso, en el 2001, se llegó a anunciar la creación de una Casa de Oficios en ese lugar con una inversión de 30 millones de pesetas. Han pasado nada menos que ocho años sin que el Alcalde haya movido un solo dedo para cumplir su promesa. Un compromiso incumplido más a añadir a la larga lista de Alperi, junto con las 12.000 viviendas de protección oficial, el Palacio de Congresos, el Plan General de Ordenación Urbana, el vivero de empresas o el Colegio Público Benalúa, entre otros muchos, que no serán una realidad en este mandato”.

Espí ya solicitó en el Pleno Municipal de Septiembre del 2005 que se rehabilitase esta finca y que fuese destinada “a un centro polivalente de servicios integrados y a actividades lúdicas y culturales, así como a una sede vecinal. Por aquel entonces ya existía una partida presupuestaria entre las inversiones previstas de la Agencia de Desarrollo Local que databa del año 2004 con destino a la rehabilitación y acondicionamiento de la finca. Tres años después desconocemos el destino de ese dinero, que desde luego no se ha empleado al fin al que se dedicó”.

Termina Espí recalcando que “a pesar de las denuncias vecinales y de las exigencias del Partido socialista en muchas ocasiones, el Alcalde continúa mirando hacia otro lado. Mientras, la finca presenta un estado deplorable. Alperi ha tenido tiempo más que de sobra para rehabilitarlo, pero por su dejadez la finca destaca por su mal estado. Un ejemplo más de que las preocupaciones de Alperi nada tienen que ver con nuestro patrimonio”.

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