
Joaquín Secundino Arias López suele convocar a todos sus amigos, proveedores, clientes, y otros especímenes, a un cóctel en el Restaurante El Maestral, a principios de diciembre, para disfrutar de unos momentos tranquilos (me encantan los momentos tranquilos antes de la tormenta. León, el Profesional, director Luc Besson, con Jean Reno y Natalie Portman, 1994), lo cual te da oportunidad para disfrutar de las delicias del Maestro Jesús Muñoz, de la conversación con Juan Ramón Gil, o de los chascarrillos de Armando Sala.
El pasado día 1, se celebró el evento. La hora convenida: ocho de la tarde. A las ocho y cuarto me presenté en la sala. Encontré a don Armando, como se le conoce en los futbolines y billares, platicando con don Jorge Espí. No conocía a Espí a pesar de compartir con él el socialismo en libertad. “Jorge, estoy indignado, he escuchado esta mañana en la radio el exabrupto de Juan Seva llamándote payaso. No me parece bien!. Jorge no sabía si hablaba en serio o le estaba gastando una broma; todavía no tiene la retranca de Carmencita Sánchez Brufal ni el talante circunspecto y aburrido del Profesor Roque Moreno; me parece una bonísima persona al cual le transcribo la sugerencia que me dio el presidente del tribunal de mi tesis doctoral, Profesor Octavio Carpena Artés: “Juanico, (era de Santomera), le he dicho a éstos (se refería a Antonio León, entonces consejero de agricultura del gobierno regional murciano), que para qué quieren meterse en política”. Sin embargo, Espí aceptó bien la finta y no estaba enfadado por el “rifi rafe” con Seva. “Cada uno actúa de acuerdo a su formación”. Buena definición don Jorge; no hay nada mejor que el desprecio al adversario; ya lo decía Chateaubriand: “Seamos ahorrativos con el desprecio pues hay muchos necesitados de él”.
Y a ello vamos. Uno puede ser rencoroso, malvado, tenebroso, malicioso, ladino, taimado, pérfido, perverso, canalla, bribón, bellaco, siniestro, retorcido y malo, pero lo que nunca puede ser es faltón.
Y Juan Seva, concejal de seguridad, policía y otros, fue un faltón llamándole payaso a Jorge Espí. Además, si le hubiese dicho bonachón, venerable, cándido, incauto, ingenuo, ferviente, modesto, inocente e incluso beatífico, le hubiese aplaudido inclusive con las orejas, pero payaso no.
Juan Seva, concejal de seguridad, covachuelas, se apresuró, mirada aviesa de la maestra mediante, a pedir disculpas, pero las disculpas, y sabemos que la poesía es un arma cargada de futuro (Gabriel Celaya, cantos íberos 1955), sólo son sinceras cuando lo son. En este caso creo que el Ilustrísimo don Juan Seva, concejal de semáforos y farolillos, no fue sincero; más bien se atuvo al guión.
Qué ocurre en la casa del pueblo que se ha instalado la tensión, el bullicio, el alboroto, el jaleo y el revuelo. Hace unos días, en la inauguración del aula de formación de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, que preside José Enrique Garrigós, la Excelentísima Señora doña Sonia Castedo Ramos afirmaba: “Pese a quien pese, esto se hará”. Y yo me pregunto: Doña Sonia, ¿a quien le puede pesar que se inaugure y funcione un aula de formación que, además, se denomina Emilio Vázquez Novo, el gallego sabio, amigo entrañable.
Rebajemos la tensión y dediquemos el tiempo que nos quede, si nos es posible, a trabajar por la ciudad doña Sonia. Usted sabe, quizá no se lo hayan dicho, que tiene un voz muy radiofónica, con matices y que, escribí aquí: “doblajes”, serviría también para efectuar doblajes. Tiene vd madera de artista, no lo dude doña Sonia, pero no me haga advertirle que como siga crispada y con ese discurso, va a quedar vd para doblar a la madrastra de Blanca Nieves o al enanito gruñón, pero nunca doblaría a ni a bamby ni a Jack Lemmon; a lo sumo a Walter Mathau.
Serénese doña Sonia y serene a su grupo y en particular a don Juan con el que comparto santoral, amistad y aprecio, entre otras cosas debido a que su primo hermano es tanto como mi hermano.
Bien, volvamos al principio, al cóctel, (Excelencia, se dice cóctel, no cótel, ¿Es correto o no es correto?. No fue una hoguera de vanidades puesto que nii estamos en Nueva York ni yo no escribo como Tom Wolfe, ni siquiera como Truman Capote; por cierto, en la película “Historia de un crimen” de Douglas Mc Grath, interpretada magistralmente por Toby Jones, en el papel de Capote, afirma Sandra Bullock: “Perdonen, pero mi padre no me perdonaría que me inviten a comer y no traer nada, por ello les he traído un pastelito borracho”, a lo cual Truman Capote contesta desde atrás: “Y no se refiere a mi, querida,”. Qué elegancia doña Sonia: aprenda vd. Lo que le ofrece la vida, que ha pasado por la Universidad aunque, bueno no quiero continuar no sea que nos enfademos y yo no quiero enfadarme con nadie: “I’m a lover, non a fighter” decía Michel Jackson a Paul McCartney en “The love is mine” (CBS- 1983).
Dicho lo de la feria de las vanidades y ya no se pon dónde voy, volvamos al cóctel. Fue una lección gastronómica continuada. A veces un do sostenido hace levantar de las butacas al respetable y aplaudir a rabiar. Fue un do sostenido lo ofrecido, querido lector. El maestro Alonso había preparado unos rellenos con caldo que atemperaba el alma y el cuerpo a la par que cortaba con mimo y esmero los ahumados. Jesús Muñoz, dosificaba el Foie Gras que, setenta y dos horas antes había transformado desde unos hígados frescos de oca a la delicia de foie gras con higos, con turrón, con… dejénme que siga disfrutando de los “efluvios y lampos” producidos por la ingestión de aquella lujuria gastronómica.
Judy Collins interpretó en 1975 “Send in the clowns, (Stephen Sondheim - “Smiles of a summer nights”), aunque también fue interpretada por Barbra Streisand, Sara Vaughan, Shirley Bassey y Graces Jones. No se si mi doña Sonia fuma, posiblemente lo haga, pero “Enfúndese en los pantaloness vaqueros de su hermano/aspire una bocanada de rubio americano/escuche a Judy Collins / y la luna será más azul/ y la noche más corta/ si no le cura/ al menos le reconforta”. (El carrusel del furo. J. M. Serrat 1987)
Bájele presión a la olla, doña Sonia. Si no nos cura, al menos nos reconforta, y póngala a copiar cien veces al ilustrísimo concejal de semáforos y multas, don Juan Seva, “Juanito, ésas cosas no se hacen”.
Como siempre, me acompaña en estos momentos tranquilos, antes de la tormenta, la música, que hoy quiero dedicar como en aquel programa “discos dedicados”, que se emitía en Radio Alicante y que dirigía Vicente Hipólito, mi padre radiofónico, al premiado recientemente con la medalla de plata al mérito del trabajo: Hipo, ¿Cuándo vamos a volver a realizar los cuarenta principales, los sábados, en onda media, de cuatro a nueve y con Antonio Navalón?. La canción dedicada es “Feel like making love” de Roberta Flack (1974).
When you talk to me
when you're moaning sweet and low.
when you're touching me
and my feelings start to show.
ooh-ooh that's the time I feel like making love to you.
that's the time I feel like making dreams come true ohh baby.
Les dejo a ustedes y a doña Sonia y don Juan, con este pequeño ejercicio de inglés y nos leemos la próxima semana, pero no olviden:
Son los fantasmas del Roxy
Que no nos dejan en paz.
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