Sin medidas económicas no hay reforma laboral. Me venía a la cabeza el pasado viernes mientras hablaban de la flexibilidad laboral. Pero, no podía imaginar que algún gobierno llegara a los extremos que éste ha llegado, es tan complicado entender que al facilitar el despido se generará más paro.
Buscando en la memoria contemporánea recordé que durante la Guerra Fría existía una dicotomía sobre dos modelos. Por un lado: estaban las Repúblicas Soviéticas y sus países satélites que eran el modelo hacia donde no queríamos ir (aquel sistema era inviable). Pero, por otro lado: cuando cayó el muro, indicador de que todo estaba cambiando, un modelo capitalista basado en el “welfare state”, Estado del Bienestar, era el modelo a seguir en todo el mundo.
Pero, a partir de ese momento, Europa creció como nunca lo había hecho porque lo estaba haciendo sobre un modelo que pedía menos control al capitalismo; menos control a los bancos y cajas y, sobretodo, menos intervencionismo del Estado, mientras las urnas paralizaban una Constitución Europea.
Así fue como se creó un contexto favorable para un “boom” que se transformó en una euforia, en la que se cometieron excesos que llevaron a la caída que presenciamos ahora.
La política monetaria fue, quizás, exitosa a la hora de aminorar la caída de la economía en su conjunto, pero fue una de las causas de la caída que presenciamos ahora.
Esa falta de control ha derivado en una crisis que ha dañado el sistema (Empezó en Estados Unidos: “Stock Options”; “Lehman Brothers”; acciones tóxicas (...) y nos llegó a España con la burbuja inmobiliaria que estalló en España y también en EEUU. Recordemos que el origen de las “stocks options” eran hipotecas sin garantías que eran re-colocadas como paquetes tóxicos en el mercado. Era una crisis de modelos y, por primera vez, nos enfrentábamos a una crisis global: hipotecaria y financiera. Por lo tanto, la aldea global se desmoronaba. Por lo cual ─ ¿Qué pasa con la Sociedad del Bienestar?
Desde mi punto de vista, estamos en una recesión que amenaza seriamente el sistema y, también, los conceptos básicos como: la sanidad, la enseñanza, la justicia y un largo etcétera de concepciones están en peligro tal y como las conocemos ahora. Estamos viviendo un retroceso en derechos y garantías que tienen su culminación en la reforma laboral.
Y, en qué nos afecta la reforma:
Primero: tenemos el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a la carta; los empresarios sólo deben justificar nueve meses de caídas de ventas para aplicarlos y el decreto no precisa de qué forma tendrán que justificar las pérdidas. Pues la reforma elimina la autorización previa que tenía dar trabajo.
Segundo: el abaratamiento del despido o lo que el PSOE ha venido a llamar todo a 20... Pues, millones de contratos pasará a indemnizaciones de 20 días trabajados. Por tanto, los cambios en la normativa del trabajo no sólo tendrán impacto en los contratos nuevos, de hecho, si usted se enfrenta a un despido las reglas del juego serán nuevas.
Tercero: las empresas podrá realizar un ERE que suponga la reducción de la jornada laboral sin acudir a la autoridad laboral como venía siendo necesario hasta ahora… Y mientras tanto ¿qué hacen nuestros dirigentes en la Comunidad Valenciana? Pues muy sencillo, mientras se realizaba la rueda de prensa presentando la reforma laboral en Moncloa, la UMH y el Molt honorable Ex-President, leía su tesis doctoral rodeado de seguidores y abucheado por el movimiento 15-M. Aunque, a pesar de todo y llegada la noche, el flamante Dr. se fue de karaoke montado y organizado por sus íntimos en Algorfa. Mientras tanto el Sr. Fabra, entre tiburones, admiraba el oceanográfico valenciano sin saber cómo poner fin a los despropósitos heredados de su antecesor.
Empezando por su tierra: aeropuerto sin aviones de Castellón; continuando con las 7 carreras de Fórmula I de Valencia, cifradas todas ellas en 244 millones de euros, sin olvidar la visita papal que también lastra la interesante cifra de 30 millones de euros, o, lo que iban a ser el “Hollywood” en la costa levantina, dicho de otra forma, los luminosos estudios más importantes del mundo cuyo coste rayan los 300 millones de euros y, encima, por si faltaba algo más que añadir, debemos dinero a 27 mil proveedores de nuestra comunidad.
No cabe la menor duda que todos estos devaneos saldrán a costa de nuestras arcas, por cierto, hipotecada hasta 2055.
No hay comentarios:
Publicar un comentario