martes, noviembre 27

EL SILENCIO COMO REMEDIO


Una callada por respuesta ha sido lo que ha hecho el aeropuerto de nuestra ciudad. Hace un par de días AENA debería haber contestado, positiva o negativamente, o dado alguna explicación a la propuesta presentada por la aerolínea Ryanair. Propuesta que ofrecía trasladar a 600 mil pasajeros al aeropuerto de El Altet y, además, crear seiscientos puestos más de trabajo a partir del mes de abril. El ofrecimiento, como era de esperar, obedecía a la ajada situación de embarque y desembarque, a pie, de los pasajeros en todos sus vuelos de la compañía. Es decir, caminar por la pista hasta llegar al avión. No obstante, la compañía irlandesa, decidió esperar la respuesta y extendió el plazo hasta alcanzar el lunes, 26 de noviembre de 2012. No obstante, el portavoz de la aerolínea Stephen McNamara siempre ha mantenido que su compañía volvería a crecer en Alicante si se le permitiera realizar el tránsito de pasajeros por la pista.

Dicho esto, encima, hay que añadir que los empresarios de la comunidad, a través de la Junta Directiva de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunitat Valenciana (CIERVAL), han apremiado a los Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) que pacte una salida coherente al contencioso que mantiene en El Altet con la compañía RYANAIR para que beneficie a los sectores productivos de la ciudad. Además, la patronal hotelera HOSBEC, también ha señalado al Ente Público, que ejerza una mayor flexibilidad a la hora de cerrar el acuerdo.

Pues bien, visto lo visto, es evidente que ha de nacer la impertinente incógnita conocida como ¿por qué? Pregunta que nos lleva a formular lo siguiente: ¿realmente la actual posición del aeropuerto se puede permitir en un momento en el que se necesita generar empleo? O ¿a quién beneficia si AENA dice no a Ryanair? Las respuestas pueden ser muy claras porque los beneficios se derivarán, como en otras ocasiones, hasta el aeropuerto sin aviones de Castellón. De hecho, el Consejero de Cultura y Turismo de Murcia Pedro Alberto Cruz, afirmó que “acogería de manera entusiasta” la llegada de vuelos de Ryanair en el aeropuerto, aún sin terminar, de Corvesa. Caso que la aerolínea irlandesa no lograra alcanzar ningún acuerdo con la dirección del aeropuerto de Alicante.

Otra hipótesis beneficiosa la podemos hallar, de nuevo, en el aeródromo de Castellón que se encuentra gestionado desde los fondos de las arcas públicas. Cajón que sufraga un coste anual calculado entre los 6 y 8 millones de euros, a pesar, de que aún no ha puesto no se ha puesto en marcha. Como se puede apreciar, ambas soluciones, dejan a la provincia y a la ciudad con 56 vuelos o conexiones internacionales menos. Así, como los vuelos (Low Cost) nacionales que también quedan desfavorecidos. En conclusión, menos turismo, menos empleo y menos ingresos para una ciudad como Alicante que goza de un gran privilegio en el seno de la Valenciana Comunitat.  

1 comentario:

Anónimo dijo...
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