lunes, mayo 19

Una visión diferente: "se puede arrancar de nuevo una y otra vez..."

 Poder disfrutar de una visión del mundo diferente. Hoy he tenido el tiempo de ver tranquilamente la entrevista de Pepe Mujica un  presidente diferente, destaco su forma de verse a si mismo: «Soy un general pacifista, algo así como un león herbívoro»

Lo primero que llama la atención es el ver su visión de mundo global. Si ayudamos al que menos tiene, todos podernos mejorar. Su visión sobre áfrica o sobre un nuevo mundo global y tecnológico. Llama la atención su miedo a la soledad, soledad presidencial o su soledad en la etapa más gris cuando pasó sus años en prisión. 

Su visión sobre Europa nos invita a una profunda reflexión sobre que somos y que queremos ser. Nuestros políticos deberían de profundizar y ver que hay otra forma de poder hacer la política. Es difícil hacer política cuando no hay una voluntad reformadora. o cuando esas políticas se centran el apretar al que menos tiene para dárselas al que más tiene algo así como Montoro o de Guindos.

Adentrándonos en su pasado podemos entender como se puede pasar de la guerrilla al gobierno. En los años sesenta se integró al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, con el que participó en operativos guerrilleros, al tiempo que trabajaba en su chacra hasta que, requerido por la policía, se refugió en la clandestinidad. Durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco la violencia fue en aumento. El Poder Ejecutivo utilizó reiteradamente el instituto constitucional de las medidas prontas de seguridad para hacer frente a la guerra de guerrillas, así como a la creciente oposición de sindicatos y gremios frente a sus políticas económicas.

En enfrentamientos armados fue herido de seis balazos. Fue apresado cuatro veces y, en dos oportunidades, se fugó de la cárcel de Punta Carretas. En total, Mujica pasó casi 15 años de su vida en prisión. Su último período de detención duró trece años, entre 1972 y 1985, siendo particularmente duro. Fue uno de los dirigentes tupamaros que la dictadura cívico-militar tomó como «rehenes», lo que significaba que serían ejecutados en caso de que su organización retomara las acciones armadas. En esa condición, pautada por el aislamiento y por duras condiciones de detención, Mujica permaneció once años.

Vale la pena perder unos minutos y escuchar una forma diferente de ver el mundo. Tal vez como los ultimos Mohicanos, este presidente sea el ultimo mujicano.



1 comentario:

Unknown dijo...

Esta persona debería de ser un referente, para cualquiera que aspire a ser un dirigente político.