Al PP le falta lealtad con España y le sobra temeridad y codicia: la de un partido que está dispuesto a todo, incluso a que España caiga, con tal de ser ellos quienes la gobiernen.
El diputado Pedro Sánchez dice:“durante toda la crisis, en la que los conservadores han seguido la estela del Tea Party norteamericano: tratar de poner a España al borde del precipicio. No lo consiguieron, ni lo conseguirán. Escuchar a Montoro y a Pons es escuchar a una banda de temerarios”. Sánchez considera que Rajoy “debería despertar de su siesta vacacional, y a exigir a este dúo dinámico de palmeros de los especuladores –Montoro y Pons– que sigan su ejemplo y se vayan de vacaciones, porque parece que esa es la única forma de que contribuyan a la estabilidad de España”.
Como en economía la realidad y las percepciones están íntimamente relacionadas, el alza que ha experimentado la prima de riesgo en los últimos días es una señal de la desconfianza que tiene el mercado respecto de la solvencia del Estado español (Son fundamentales las declaciones constantes de Rajoy, Montoro que en vez de apuntalar España la desprestigian). Este es percibido como menos sólido y confiable que el alemán y por eso los mercados de deuda le exigen un retorno más alto por prestarle dinero. Es lo mismo que ocurre con las finanzas personales: a un cliente con baja deuda, con un buen trabajo y que ha cumplido siempre sus compromisos, su banco le prestará dinero a un tipo de interés mucho más bajo que el exigido a otro cliente.
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