Casa en Dación: “una solución”.

Hace unos días el gobierno anunciaba nuevas regulaciones para realizar la dación en pago (Real Decreto-Ley 6/2012, de 9 de marzo, de Medidas Urgentes de Protección de Deudores Hipotecarios sin Recursos): se llama dación de pago al término jurídico mediante el cual el acreedor y deudor en una operación de préstamo se ponen de acuerdo para saldar la deuda mediante un método distinto al inicialmente pactado.
Por lo cual, dicho acuerdo suele ser mediante la entrega de un bien mueble o inmueble o mediante la prestación de algún servicio o trabajo.
Me vinieron a la memoria algunos instantes de la vida de de amigos y conocidos que han pasado, y están pasando por estos momentos tan difíciles. Esta solución puede aliviar de algún modo o en algo el proceso de sus vidas. Pero, cuando analizas la propuesta presentada nos damos cuenta de que no es suficiente.
Primero: porque se va a regular a través de un “código ético” o “de buenas prácticas” al que se podrán adherir voluntariamente las entidades bancarias que así lo deseen.
Por lo tanto, quiero pensar que son un insulto a las millones de personas afectadas. Pues estas medidas -la dación en pago de carácter voluntario-, no aportan nada nuevo porque están contempladas en el ordenamiento jurídico actual con el resultado de sobras conocido. Además, si entramos en analizar con detalle los criterios y requisitos que deberán cumplir las personas para acogerse a la medida (todos los miembros en el paro, sin ningún tipo de ingresos por actividades económicas la cuota hipotecaria deberá ser superior al 80% de los ingresos netos del conjunto de la familia y, para deudas inferiores a un determinado importe -en una horquilla que va desde 120.000 a 200.000 euros en función del número de habitantes de la población), aún en el supuesto de que todas las entidades financieras decidiesen adherirse al citado código, la inmensa mayoría de familias quedaran fuera. Por lo cual, no solucionamos nada.

En la Comunidad Valenciana ya está en manos de Bankia y de la CAM (Nuevo Sabadell) La mayoría de los pisos sin vender de la comunidad y no precisamente por dación en pago de los ciudadanos, sino más bien, de los constructores.
Hace tiempo el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec) Juan Eloy Durá, precisó: “cerca de un 70% del total de los viviendas sin vender de la comunidad están en poder de bancos, cajas y cooperativas de crédito procede de acuerdos de compensación de deuda con promotores, mientras que el resto corresponde a inmuebles promovidos por las propias entidades y a los impagos de particulares”. Y de Alicante, mejor no hablamos, nuestra burbuja particular se ha llevado por delante a nuestra caja y a un sin fin de viviendas que desgraciadamente no pudieron entrar en dación en pago y dejaron a muchos alicantinos en la calle o en casa de sus familiares; y a otros no les quedará más remedio que acudir a los tribunales.

Por todo lo expuestos, existe una idea fuerza que hay que retomar entre todos porque favorece tanto a los ciudadanos como a los bancos.
No obstante, hablando con una conocida -directora de oficina de una entidad financiera- Quien me decía que en poco tiempo, en la oficina que dirige, se han hecho 3 daciones en pago. Se trata, efectivamente, de hacer ver al banco la imposibilidad de hacer frente a la hipoteca ya que ni les interesa incrementar su índice de morosidad (a nivel de oficina, zona o general de la entidad) Ni de meterse en procesos de embargo que al final les saldrá menos beneficioso que acordar la dación.
Esa, es en suma, la idea que hay que retomar que antes de perder todos -salvemos todo lo que podamos-, porque a ese ciudadano que hemos liberado de deudas podrá volver a generar beneficios a la sociedad porque, lo que realmente buscamos, es salir entre todos del pozo sin fondo donde nos encontramos.